domingo, 27 de marzo de 2011

El tiempo real y otros riesgos del Periodismo 3.0

El pasado 20 de febrero coincidieron dos encontronazos periodísticos que ponen de relieve los riesgos que conlleva el cuarto paradigma de la comunicación: de periodicidad a tiempo real.


Aunque el artículo "Los nuevos paradigmas de la Comunicación" fue publicado por José Luis Orihuela hace un tiempo hoy en día siguen de radiante actualidad. Y por tanto la polémica creada por Mister Chip y por As obligan a repensar el papel que juegan los nuevos medios de comunicación y las redes sociales en la profesión periodística en general y en el periodismo deportivo en particular hoy en día. Veamos:

Alexis Martín-Tamayo, Mister Chip, protagonizó un duelo de tuits que recoge www.lainformacion.com Este maniobrar inadecuado que destapa Mister Chip y la misteriosa desaparición de un defensa del Athletic en AS (diario en el que, dicho sea de paso, colabora Mister Chip) nos conduce a un debate necesario sobre cómo los blogs y las redes sociales, un mundo liderado hoy por Twitter, han cambiado y están cambiando las reglas de juego del periodismo deportivo. A este respecto, el periodista Javier Molina Vizcarra publica un interesante artículo en Razón y Palabra, "Periodismo deportivo 3.0" en el que hace la siguiente reflexión:

La herramienta/medio de comunicación que es el Internet ha impuesto nuevos parámetros a la profesión, la ha socializado y a través de sus redes ha convertido a nuestro mundo en un abanico infinito de información fluctuante, interactiva, dispersa, sintética y libre.

La creación de los blogs, las wikis o las redes sociales, a través de lo que Tim O´Rilley definió como la WEB 2.0,8 ha transformado la manera en que el ser humano se comunica e informa. El modelo de “uno a muchos” está en juego frente a la voz libre del “uno a uno”. Sin embargo, no necesariamente significa que vayan en caminos opuestos, por el contrario, podrían unir, por un lado su profesionalismo, y por el otro la credibilidad e interacción realizable, ya que “el problema de las televisiones y, en general, de todos los medios de comunicación, es que son tan grandes, influyentes e importantes que han empezado a construir un mundo propio”,9 olvidándose de quien compone a la noticia, es decir, del hombre mismo.

Es por eso que el periodismo y los medios de comunicación tradicionales deben adoptar estos nuevos conceptos, usar e integrar esta forma de periodismo digital que se funde con el participativo o ciudadano -ese que le permite a cualquiera con una computadora y una señal de Internet expresarse, generar contenido y penetrar en la opinión de un mundo virtual y creciente-, pero al mismo tiempo requieren aprender a cualificarlo, a administrarlo, a utilizar esa intuición, talento y principios éticos que deben ser natos para el periodista profesional, con el fin último de contar historias de manera más transparente, menos manipulada, más objetiva.

Sin embargo la realidad es bien distinta de cómo debería ser. Ayer mismo, mucho antes de que saltara la polémica por el error de As, Jesús Gálvez, con su característica ironía pictórica, se atrevió con un pronóstico que, pasadas las horas, se vio superado por la realidad de los acontecimientos. Ni siquiera Alfredo Relaño, director de As, sabe qué ocurrió con el defensa del Athletic.



Si la profesionalidad de As no quedó muy en entrendicho, sí quedó la de sus compañeros de El Día Después, encabezados por Juanma Castaño, cuando a comienzos de temporada publicaron como verdadero un fotomontaje del propio Jesús (fake de Marca) evidenciando así una preocupante falta de rigor profesional. Como los compañeros de EFE con el tuit de Mister Chip, los compañeros de El Día Después pasaron por alto dos de las reglas inquebrantables del periodismo: contrastar la información y citar la fuente.




Aquí el montaje de Jesús Gálvez:


Las Reglas de Juego que rigen la información periodística siguen siendo claras hoy, pero los profesionales parecen no entender el nuevo contexto en el que se está desarrollando la profesión. Este nuevo contexto está exigido por una actualidad a veces nociva, fomenta la interactividad del lector con el periodista y, por tanto, los niveles de exigencia y veracidad de las informaciones son mayores. La comunicación ahora es bidireccional, tiene las mismas fronteras de siempre aunque son más los vigilantes que controlan el flujo. Cuanto más canales y fuentes de información, más precaución.

En este Periodismo Deportivo 3.0 la profesionalidad y la honestidad están más expuestas que nunca. Si la información que un periodista publica pertenece a un bloguero o a un tuitero, así debería hacerlo constar el periodista. Como también deberá extremar las precauciones para no publicar una información falsa. La credibilidad de la profesión está en juego.

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